La receta que os presento hoy, sigue en la línea de la sencillez. Hace años vi en un programa de cocina cómo preparaban los huevos de esta manera, y me quedé con la copla. Hoy, los he vuelto a hacer, pero me he permitido el gusto de acompañarlos con unas patatas panaderas, ya que iba a prepararlas para una tortilla, así que he aprovechado. Lo importantes es que os doy la idea, pero luego los podéis preparar cómo queráis, en vez de jamón, podéis añadir a los huevos, chorizo, bacon, salmón...
La primera parte de la receta es preparar nuestros huevos, para ello necesitaremos un par de bolsas de plástico, yo uso las de congelar pequeñas; abrimos los huevos e introducimos cada uno en su respectiva bolsa, con un poco de jamón ibérico en tacos finos y perejil. Acto seguido precintamos bien con los alambres para quede quede una bolsita con el huevo en su interior bien apretado. Hervimos con agua unos minutos hasta que se cuaje la clara. Si queréis la yema líquida dejarlo menos tiempo.
Ya tendríamos nuestro capullos de huevos. Nos queda preparar nuestras patatas, para ello pelamos un par de patatas con un poco de cebolla, picamos fino, y freímos a fuego lento, mientras, de vez en cuando vamos aplastando con un a cuchara de madera, hasta que se doren. Escurrimos de aceite y emplatamos con unos moldes (los encontraréis en los chinos). Tened a mano un par de lonchas de jamón ibérico para poner encima de de las patatas, luego pondremos el huevo.
Al final me he permitido el lujo de añadir un poco de gazpacho (ya os explicaré en otra ocasión cómo lo hago).
Ingredientes: huevos, patatas, cebolla y jamón ibérico. Permitirme que os ponga el enlace de la empresa de mi amiga Anabel, que es la que me trae el jamón ibérico extremeño, sin duda, los mejores. http://jamonesmoreno.com/
Que pinta mas buena esta si que hay que probarla
ResponderEliminarEstoy deseando prepararlos!! Ya te contaré
ResponderEliminarGracias por leerme. Besos
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